Realización a través del servicio
Fecha: 07-21.15
Realización a través del servicio
"Más no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve”. (Lucas 22:26)
PASAJE COMPLEMENTARIO: Lucas 22:24-30; Juan 12:26
No existe nada que realice y dignifique tanto al ser humano como la hermosa experiencia del servicio. Estar dispuesto a servir antes que ser servido, implica en muchas ocasiones tener que someter nuestro ego, nuestra propia comodidad y aun deponer nuestras necesidades para atender las de otros. No es una demanda fácil, pero el que la acepta por fe y la adopta como modo de vida, descubre que la verdadera razón de ser del hombre y la esencial causa de su felicidad, se encuentra en el servicio.
El servicio produce en el que lo recibe: alegría, descanso y gratitud. Pero al que lo proporciona, produce felicidad, gozo, realización y paz. ¿Qué prefiere usted?
El servicio es la mejor cura para el alma afligida, pues quita la congoja, la tristeza y el aburrimiento, y los reemplaza por una profunda satisfacción y deseo de vivir. La mejor terapia para el que está deprimido, es ayudar a otro. Se adopta una mejor actitud ante la vida cuando servimos a los demás.
El servicio es medicina para el cuerpo, pues se fortalecen las defensas, se vigoriza el organismo y se aumentan las sustancias que el mismo cuerpo produce para aliviar el cansancio, el dolor y la fatiga.
Servir significa identificarse con Dios, pues nadie como Él conoce acerca del servicio. A través de su Hijo nos demuestra, que Él mismo sirve al hombre... le sirve por amor.
«Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve» (Lucas 22:27) En este día propóngase aliviar el dolor a través del servicio. Sea partícipe del milagro de la felicidad. Recuerde: Jesús, nos invita a alcanzar el primer lugar poniendo a disposición de los demás nuestro mayor recurso: la vida misma. En mi vida de servicio a Dios, hay algo que recuerdo cada día, y es que el Señor siempre está listo para ayudarnos, esto es servicio. Démosle gracias por esta bondad.
HABLEMOS CON DIOS
“Mi buen Jesús, hoy quiero darte gracias porque con tu vida me enseñas que servir es mejor que ser servido. Te pido que me des un corazón sensible a la necesidad de los demás, que no piense tanto en mí y en mis necesidades sino en todos aquellos que necesitan de mi ayuda. Quiero ser instrumento de bendición para quienes me rodean, Amén”.
Comentarios
Publicar un comentario